El calor nos afecta mucho. Y la mucha calor (como la de estos días) aun más. Estoy seguro –sin mirar estadísticas- de que en las épocas de calor hay más gente que enferma o muere. Porque el calor hace mella en nosotros; aunque nos resguardemos; aunque no nos demos cuenta. Algunos tenemos problemas de estómago, otros de cabeza o de respiración…pero todos lo acusamos en mayor o menor grado. Y eso que me gusta el verano, mi estación favorita por su sensualidad. Y las vacaciones (todo hay que decirlo…).
Hoy ha sido un día especialmente caluroso. Posiblemente el más caluroso del año (día de San Lorenzo). Y curiosamente ha sido en La Rambla, de la que es patrón, donde –según información proporcionada por un amigo en Twitter- se ha alcanzado la mayor temperatura: 45’8º (a 1’5 metros del suelo con césped, supongo).
Todos los organismos oficiales implicados nos han venido advirtiendo de la que se nos venía encima el día de hoy. Y así ha sido. Sin duda San Lorenzo, “el santo La Rambla”, ha querido hacer honor a la localidad de la que es patrón (caracterizada por su cerámica y los hornos donde se cuece) y la ha hecho ganadora en esta carrera de grados centígrados, que para eso están celebrando su feria.
Incluso desde Rute, en la Subbética, el amigo y compañero José Gómez anunciaba la que nos esperaba desde su web METEORUTE.
A todo esto me viene a la cabeza el dicho: “tienes más cara que el santo La Rambla” (traducido: tienes más cara que el santo de La Rambla = San Lorenzo). Hay versiones sobre este dicho. Personalmente me inclino por la proveniente del martirio del Santo: Lorenzo (Laurentius = laureado, en latín), fue martirizado en Roma en una parrilla y cuando ya estaba tostado de un lado, el santo vino a decir: “dadme la vuelta que por este lado ya estoy hecho”. De ahí lo de la “cara” (o caradura, o “morro” que diríamos hoy…) De todas formas pongo la frase en latín reconocida por las fuentes autorizadas: “Assum est, inqüit, versa et manduca”.
Siguiendo con este hilo, resulta que Felipe II mandó construir un monasterio-palacio-mausoleo dedicado a este santo en El Escorial, de ahí su planta de parrilla. Y es que el 10 de agosto de 1557 el monarca derrotó a los franceses en la batalla de San Quintín … y quería agradecerlo. Esto a su vez me trae a la cabeza un libro que leí recientemente titulado El Misterio del templo de Salomón, pues, al parecer, Felipe II pretendió su imitación al construir El Escorial. Y están también las Perseidas y sus “lágrimas” de San Lorenzo, que a su vez me recuerdan una película italiana que vi hace años… Además son las fiestas de Cerler, el pueblecito pirenaico donde veraneamos desde hace tanto tiempo.
En fin, escribo esto desde mi búnker, a 31º a pesar del aire acondicionado y de que son las 21:30. Ya me gustaría tener las neuronas en su sitio. Y el buen humor del Santo La Rambla.
*La imagen que ilustra esta entrada está tomada de https://alberkrip.wordpress.com/2010/10/11/monasterio-de-san-lorenzo/
8 comentarios:
Muy interesante Rafael. Siempre se decía que el día de San Lorenzo era el más caluroso del año, me imagino que será un dicho localista pues no se puede, por lógica, trasladar a otros lugares.
Fíjate es curioso lo de la cara del Santo de la Rambla, no me lo hubiera imaginado. que es por lo de vuelta y vuelta.
Las lluvias meteóricas eran un elemento importante en la radioafición. Existía una modalidad de comunicación que se llamaba "meteor scatters" (reflexión o dispersión meteórica, en español), se refería a la ionización de determinadas capas atmosféricas que permitían la reflexión de las señales de radio y así conseguir que estas se propagaran a mayor distancia. La lluvia significa el polvo cósmico que está en suspensión en determinado lugar de la órbita de la tierra, y cuando ésta pasa por el lugar (siempre es el mismo o son los mismos los lugares, pues son varios, las Perseidas , las Leonidas, etc.) las minúsculas partículas de polvo (más o menos el polvo del camino, de la Tierra por el espacio) se inflaman dando lugar a esas luces que llaman estrellas fugaces. En cierta ocasión en el Lagar de la Cruz, presencie una lluvia increíble que nunca más he visto. Se iluminaba el cielo como si con una eléctrica gigantesca estuviera trabajando alguien. Impresionante.
Paco: sin duda para San Lorenzo, ese día debió ser el más caluroso no del año sino de su vida, al margen de la latitud o el hemisferio...
Bromas aparte, me resulta sorprendente lo que me dices de las ondas y aprovechar esos fenómenos astrónomicos. Lástima que la contaminación lumínica de nuestras ciudades nos impidan disfrutar de la belleza de esas "estrellas fugaces". Aunque hoy he visto en TV que hay gente corriente que sale por la noche al campo a disfrutar de su visión y me ha alegrado saber que todavía quedan personas que aprecian la belleza (gratis) de la naturaleza.
Evidentemente si que lo sería. Pues hemos hecho experimentos en ese campo durante muchos años. Inclusive se utilizaban también las auroras boreales e incluso la Luna (Earth-Moon-Earth) como espejo para enviar una señal y que de rebote alcanzara otro lugar que no alcanzaría por las leyes de la atmósfera y la ondas electromagnéticas, luego no todas las frecuencias se comportan igual.
Y estas fechas se usan para las salidas al campo donde como en el calabozo de la minera "no te veas ni los dedos de las manos", con una oscuridad total.
Saludos.
Total, que el pobre se achicharró, por un lado y por el otro. ¡Animalito, qué mala muerte tendría!
En mi barrio la contaminación lumínica se a quintuplicado gracias al Hipercor-Elcorteinglés, una construcción modernísssimma que me está quitando las vistas de la Campiña con sus letreritos luminosos. No sé si denunciarlos o comprarme unos pantalones en las rebajas. En fin, cosas de la globalización.
Me gusta tu entrada, Rafael. Enhorabuena, y gracias por compartir.
Efectivamente, amigo José Manuel: vuelta y vuelta, como decía más arriba Paco. ¡Hay que ver como les gustaban a estos romanos las carnicerías y las barbacoas!.
Lamento que hayas perdido las vistas campestres con el nuevo centro comercial.
Gracias por tus palabras.
Rafa como sabes para (casi todo tiene el refranero español su oportuno comentario. Aquí te dejo uno en honor de San Lorenzo: "Vuélveme del otro lado, que de éste ya estoy asado".
Rafa como sabes para (casi) todo tiene el refranero español su comentario. Aquí te dejo un refrán sobre San Lorenzo y su muerte: "Vuélveme del otro lado, que de éste ya estoy asado".
Rafa, gracias por traer a colación este refrán. No deja de sorprenderme el acervo que supone nuestro refranero. Ni el conocimiento que tu tienes de él.
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