29.3.19

Feria del Libro 2019




Hoy tocaba mañana cultural. En primer lugar me he dirigido al Palacio de la Merced (Diputación) para visitar una exposición que no he logrado encontrar; tal vez porque andaban de cambios debido a las JORNADAS DE CÓMIC o tebeos que se celebra este fin de semana.

Después me he dirigido al bulevar de Gran Capitán (¡qué poco le gustaba a mi amigo Paco Verdugo este apelativo de “bulevar”!), para visitar la feria del Libro en su primer día. Allí, y en su caseta de información, me han obsequiado con un marcapáginas de esta feria así como un librito con poemas de Antonio Machado titulado “Otro milagro de la primavera”; además de proporcionarme un folleto con los eventos de esta edición (presentaciones, firmas de libros y otras actividades). A continuación me he dado un paseo por las distintas casetas o stands. Y allí me he encontrado con viejos amigos, unos con casetas de sus editoriales o librerías (Depapel, Séneca, Títere…) y otros que, como yo, estaban de visita.

Me han llamado la atención varios libros y varias “propuestas”, como ahora se dice. Como por ejemplo la editorial Libros del Zorro Rojo, especializada en  libros ilustrados bellamente editados, desde Shakespeare a Bukowsky-Crumb, pasando por el Libro negro para invidentes o para empatizar con el modo en que estas personas perciben el mundo: sus colores, sonidos y aromas. El amigo Patiño ( con apellido de ministro ilustrado) nos vuelve a sorprender con creatividad y savoir faire; esta vez me llama la atención su reciente edición de las “Cartas desde mi celda” de Bécquer, que van en sobres beige de correo, y también su “dispensador de poesías”: un servilletero del que gratuitamente cualquier persona puede servirse: me ha tocado un poema de Machado.


Dispensador de poesías

Parece que el lema de la feria de este año es “Compra libros, compra cultura”. Tal vez resulte un tanto mercantilista, pero es que libreros y editores no pueden sustentarse del aire. Y este lema me remite a otros archiconocidos relativos a la cultura, como la frase del monstruo Goebbels que decía: “Cuándo oigo la palabra cultura saco la pistola”, luego parafraseada desde la óptica consumista estadounidense cambiando la palabra pistola por chequera. Cortos de miras. Yo solo me aventuro a plagiar y transformar otra frase, y lo hago sin ánimo de ofender a nadie: “¡Es la cultura, tontos!”.