Hoy hemos tenido la suerte de visitar el Museo del Cobre de Cerro Muriano de la mano de su director, Fernando Penco Valenzuela, persona de una talla humana y profesional verdaderamente encomiables. Un privilegio el gozar de sus conocimientos, entusiasmo y amistad.
Las jugosas explicaciones de Fernando se han visto enriquecidas por los conocimientos de otros participantes en la excursión. El tiempo atmosférico nos ha respetado y el paisaje era espectacular. Una jornada redonda.
Me he quedado fascinado por cómo los romanos, con sencillas técnicas, ya explotaban intensamente los yacimientos mineros de esta localidad. Y como los ingleses, en pleno siglo XX, hubieron de marcharse “vencidos” por el agua; tan simple y primordial elemento.
Durante el recorrido han surgido interesantes temas colaterales sobre los que se ha hablado: la importancia de Cerro Muriano como único lugar minero que goza de protección oficial en la provincia de Córdoba, la importancia que tuvo Peñarroya cuando producía un destacado porcentaje de plomo del mundo, la trágica historia de Sexto Mario, el romano que explotaba las minas de Sierra Morena, la discutida foto de Capa con el miliciano muerto, las potencialidades de la vía férrea, que se lucha por recuperar…
Ya en el restaurante local en el que hemos puesto punto final a la jornada, nos ha sorprendido su maitre, que al preguntar sobre el motivo de nuestra visita a C. Muriano se ha entusiasmado y nos ha ilustrado con una reciente tesis doctoral sobre sus minas y otros datos interesantes de sus amplios conocimientos al respecto.
Mi reflexión después de la jornada no puede ser otra que admirarme del enorme valor turístico de C. Muriano; un potencial arqueológico y cultural nada desdeñable. Otro tesoro a tan solo 15 minutos de Córdoba.
En fin, que creo que es hora de que Cerro Muriano deje de ser conocido solo por cuestiones militares. Como también pienso en tal vez sería conveniente que Cerro Muriano consiguiera su independencia como municipio, porque el pertenecer a los de Córdoba y Obejo me temo que lo mantiene encajado en un nefasto “limbo”.
6 comentarios:
Excelente crónica, pero me gustaría hacer un apunte, no solo el agua provocó el que las compañías inglesas abandonaran las explotaciones mineras de Sierra Morena, en este caso de Cerro Muriano. Las grandes guerras cambiaron las necesidades de otros minerales más demandados como el plomo y el hierro tan necesarios en la carrera armamentística. Un saludo Rafa.
Buenas tardes Rafael. Acabo de leer tu entrada y me ha parecido estupenda. Me quedo sobre todo con los dos últimos párrafos que escribes. Con tu permiso enlazo tu entrada al blog de cerro muriano sitio histórico y te añado a mis sugerencias. Un saludo.
Disculpa Rafael, que no he dejado un enlace al blog,a continuación lo añado,
http://cerromurianositiohistorico.blogspot.com.es/
Nuevamente un saludo.
Excelente crónica, Rafael, un resumen de la jornada muy conseguido.
Fue muy interesante la visita, tanto al museo como al cerro de la Coja o a "Los Leones", o como les llaman oficialmente, La Piedra Horadada. Quizás faltó algo más de "pateo" por entre las piedras de aparejo británico de la fundición o la visita al escorial de "Las Gachas Negras", pero todo quedó magníficamente completado por unas explicaciones antológicas, tanto por Fernando Penco, como de parte de los asistentes, que convirtieron la visita en una gran fiesta de la cultura y el conocimiento.
Y reitero mi agradecimiento por tu invitación, Rafael.
Un abrazo.
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