23.6.12

La Córdoba de Claudio Marcelo (Libros amigos 16)




O magnos viros, qui fortunae succumbere nesciunt et adversas res suae virtutis experimenta faciunt!


¡Qué grandes hombres son aquellos que no saben sucumbir a la mala fortuna y utilizan la adversidad para fortalecer su valor!

Séneca el Viejo (Contr. 4, praef, 6)


Esta cita encabeza el preámbulo de la nueva novela de Alberto Monterroso, La Córdoba de Claudio Marcelo, editada este año por CordobaLibros. Asistí a su presentación el 2 de mayo en el Círculo de la Amistad, aunque no dejé constancia del evento porque andaba muy ocupado esos días y porque ya lo había hecho con celeridad (y la admirable exhaustividad a la que nos tiene acostumbrados) el amigo Paco Muñoz en su blog.

No he podido leerla hasta hace unos días, cuando las obligaciones lectivas me lo han permitido. La comencé una noche estrellada en el Camping Puentenuevo y no me pude acostar anoche hasta terminarla.

Si en su anterior obra, El emperador impasible,  asistíamos a las sosegadas reflexiones de Marco Aurelio, ahora Alberto nos demuestra que también puede dominar la acción y el suspense sin abandonar los valores éticos. La acción se enmarca dentro de la segunda fase de la conquista romana de la península Ibérica, en la resistencia de los celtíberos. Una pugna política y militar que tuvo como uno de sus más importantes protagonistas al fundador de Corduba, Marco Claudio Marcelo, personaje central de esta novela histórica que transcurre entre los años 169 y 148 a.C.

La fundación de Córdoba, El espía que escribía en griego, Los elefantes, La generosidad de Escipión, Nertóbriga o El sicario, son los títulos de algunos de sus capítulos, que nos “enganchan” e impulsan a seguir leyendo.

El volumen tiene 138 páginas e incluye 4 anexos históricos (sobre la fundación de Córdoba, los cónsules de la familia Marcelo, su contribución histórica y el árbol genealógico), un glosario y bibliografía. Nada de extrañar conociendo la rigurosidad de Alberto.

Una obra más que recomendable no solo para conocer mejor el origen de Córdoba y la historia de España o Roma, sino también por el mero goce de la lectura.

5 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Rafa bonita entrada, sobre todo cuando ha leído uno el libro y disfrutado con él. Antes de entrar al Camping que citas, a la derecha, dejando la carretera de Villaviciosa a la izquierda, hay un camino monte arriba donde hace unos años -bastante más de treinta- jugamos en unas tumbas que estaban abandonadas. Posiblemente romanas o visigodas -como no soy un experto no puedo determinarlo- pero seguro que si pudiéramos preguntarle a los protagonistas del libro seguro las conocerían.
Un abrazo

Rafael Jiménez dijo...

Gracias por tus palabras, amigo. En cuanto a las tumbas que mencionas no las vi, aunque debí pasar muy cerca de ellas, pues hicimos senderismo por esa zona, donde también están cercanas unas antiquísimas minas de plata cuya re-explotación, al parecer, se está estudiando.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Hola Rafa, hace tiempo que no hago una entrada en tu blog. Me gusta el tema del libro y dime que tal el rigor histórico del mismo. Respecto a las minas de plata que hablas que se trata de "La casa de la Plata", yendo hacia la presa del Bembézar, te puedo pasar algo de información si son esas.

Paco Muñoz dijo...

Diego las minas a que se refiere Rafael no son esas del camino del Bembezar, porque está en el camping del pantano de Puente Nuevo, y desde ahí a las minas de la plata que comentas hay unos pocos de kilómetros.
Saludos

Rafael Jiménez dijo...

Hola Diego, como bien ha dicho Paco Muñoz no pueden ser las mismas minas. En cuanto al libro, resulta bastante riguroso en lo que se refiere a los hechos históricos que refleja, aunque como ya sabes casi todas las novelas históricas tienen que imaginar o incluir escenas o personajes que posiblemente no existieran, lo que no menoscaba su trasfondo histórico.