9.3.24

CONSTANTINA 2 (Autobiografía 19)


Vista general de Constantina desde el castillo

Antes de comenzar las clases, en septiembre de 1990, me advirtieron que el instituto era severo en la disciplina; un centro pequeño (con 250 alumnos) muy respetuosos. Pero también que en esa localidad había residido el nazi belga Léon Degrelle y había dejado su huella entre círculos cercanos y una parte significativa de la población. Pero también acudía alumnado de localidades cercanas como El Pedroso, La Navas de la Concepción, San Nicolás del Puerto, Alanís…

En fin, que yo llegué muy serio. Tanto que en diciembre los alumnos celebraban su tradicional fiesta de los Premios Naranja y Limón, en la que entregaban estos premios a los dos profesores que consideraban mejor o peor. Pero también había “galardones” materiales a otros miembros del profesorado; con cierto gracejo aunque mordaces. Y hete aquí que me llamaron al escenario del salón de actos del instituto y me entregaron un collage con unos labios y la leyenda “Sonría, es gratis”; y no fui el peor parado, pues a la profesora de Educación Física la “obsequiaron” con unas zapatillas de deporte nuevas ya que asistía a las clases en zapatos de tacón… Y este “regalo” que la profesora -lógicamente- no recogió, no fue el peor de ese día. Desde aquel momento mi faz cambió y siempre me mostré con una sonrisa sincera.

Allí encontré grandes amistades y apoyos: desde mi único compañero de departamento, el gran Antonio Serrano, del que aprendí mucho y de corazón generoso, hasta los miembros de la junta directiva: Miguel Cerro (hinojoseño), Mariángeles, José Miguel (DEP) y los jóvenes que se habían incorporado al centro a la vez que yo: Jesús, Lucía, Nacho…

El alumnado que tuve en 2º de bachillerato, en la asignatura de Historia del Arte, tan bueno y brillante que acogieron  con muy buena disposición la idea que les ofrecí de que les impartiese clases extras por las tardes para avanzar en el extenso programa de la asignatura. Y es que siempre he sido una tortuga en eso de avanzar en los contenidos de las programaciones didácticas. 

Aquel primer curso en Constantina (1990-91) fue maravilloso. Allí contaba con el apoyo de Antonio Serrano, ya mencionado, y único compañero del Seminario de Geografía e Historia (hoy día “Departamento”). Él, constantinense de pro, se convertiría en gran amigo por su generosidad y amplitud de miras; desprendido, me dejó la jefatura de departamento, renunciando a las ventajas del cargo. Un enseñante nato, admirable en su entrega a la docencia. Y además de los susodichos, de Domingo, cordobés afincado allí y secretario del centro, y Rosario (Charo), cordobesa como yo, profesora de Física y Química, destinada allí, donde residía con sus dos hijas pequeñas. Y por supuesto Rodolfo, catedrático de la misma materia que Charo. También conocí allí a Maite, maestra y madre del destacado alumno César Yllera, que vivía en los “pisos de los maestros” contiguos al chalecillo que yo había alquilado para residir allí durante la semana. Me invitó varías veces a cenar en su casa, junto a sus hijos y su madre, venerable anciana que además le llevaba comida a mi perra Diana. Todo muy grato.

Los profesores “jóvenes” solíamos quedar para comer bien en el restaurante “Las Farolas”  (menú económico y gran calidad) ¿ en la calle Mesones, peatonal y eje comercial de la localidad que -me parecía- por su estructura urbana y orográfica (Valle de la Osa)  una especie de pueblo-camino que comunicaba Lora del Río, en el valle del Guadalquivir, con la Sierra Norte Sevillana (Cazalla, etc.). Otras veces quedábamos en un bar por encima de mi casa cuyo dueño al parecer era tuberculoso pero que ofrecía unas carnes exquisitas. Más tarde, en las afueras pero en la carretera hacia Cazalla, se creó el mesón “La Piedra”  que ostentaba un monolito en su aparcamiento y disponía de una grata chimenea en su salón-comedor. También buena comida, buen precio y el amor de la lumbre en la brumosa, lluviosa y fría Constantina. Lo regentaba el padre de un excelente alumno que luego me enteré se había suicidado; fue el 2º de suicidios de adolescentes, aparentemente estupendos, que lo hacían. Tristemente inexplicable. Pero eso fue después, cuando yo ya no estaba en Constantina y había sido destinado a Montoro.  
En cualquier caso buenos ratos. Al igual que los pasados en casa de Miguel Cerro en compañía de alumnos viendo la tele y preparando un programa de radio local de frecuencia semanal. O en casa de Charo con sus hijas.

 *

Yo volvía a Córdoba cada fin de semana y tras salir de instituto y llegar a mi casa cordobesa en la que convivía con Aurora. Tras la comida familiar, salía a la calle a pasear para encontrar gente, ya que en Constantina  -pasada la tarde- a las 9 de la noche no había ni un alma, a pesar de ser una localidad populosa. Los miércoles bien venía Aurora a visitarme o yo me desplazaba a pernoctar en Córdoba aprovechando mi horario. A menudo Aurora se venía con Jesús, el marido de Charo, y otras veces lo hacía en tren hasta Lora del Río donde yo iba a recogerla en coche.

Todas las noches salía a la cercana cabina telefónica para hablar con Aurora, que sobrellevaba mi “exilio” peor que yo, porque tenía Aunque algunas tardes subía al centro del pueblo, dónde había una perfumería que a la vez era locutorio con tres o cuatro cabinas telefónicas. Allí despachaba una alumna mía, Gloria, que una vez me regaló un bote de perfume muy agradable. Iba allí a pesar de las advertencias de M. Cerro de que escuchaban las conversaciones telefónicas. A mi me daba igual pues no tenía nada que ocultar. Además en el pueblo todo el mundo se conocía y conocían mis movimientos; y no solo los míos, sino los de Aurora cuando me visitaba. Entonces le preguntaban ¿usted es la mujer del profesor del chalet, no?

Algunas noches los profesores jóvenes nos reuníamos en el único pub que existía. Se llamaba El Triángulo y estaba regentado por un funcionario no militar de la base aérea existente (muchos alumnos eran hijos de los militares de esa base). Se nos unían otros funcionarios jóvenes de distintos sectores destinados a la localidad.

Allí comencé a ser fumador habitual, en parte para evitar el alcohol, al que me estaba aficionando en las largas y solitarias noches. Y es que el licor de guindas, bebida local, pegaba fuerte.

Pero la gran mayoría de las experiencias fueron muy gratas. Leí mucho, a veces en el jardincito del chalet. A este respecto recuerdo el libro de Mishima El marinero que perdió la gracia del mar que me impactó y que me hizo reflexionar sobre el paso del tiempo, y empecé a sentirme viejo, a pesar de que solo tenía 33 años; aunque esa sensación ya me había asaltado un año antes en Mérida. Ahora se considera a la gente “joven” hasta los 35 años o más.

*

Hice muchas cosas en aquel año. Me matriculé en un curso a distancia en la UNED sobre innovación educativa en el que elegí el cine como recurso didáctico. Versaba sobre la película “Esquilache” que facilitaba la comprensión de la Ilustración (y su fracaso) en España. El curso implicaba hacer una experiencia didáctica al respecto y los alumnos respondieron muy bien, de modo que fuimos creando una base de datos sobre el tema con muy buenos resultados. Esto dio pie a los “juicios” a personajes históricos controvertidos que después llevé a cabo ampliamente, y con éxito, en el instituto de Montoro, mi siguiente destino. También traté de sacar adelante mi último y fracasado intento de tesis doctoral que trataría el urbanismo musulmán en Córdoba. Tenía los cursos de doctorado terminados, pero Pilar León, la catedrática de arqueología que me la dirigía, se trasladó a Sevilla. De modo que durante unos meses me movía en el triángulo Constantina-Sevilla-Córdoba. Exhausto desistí, pues no tenía tiempo ni capacidad para tanto. Algunas tardes hacía deporte en el gimnasio del instituto jugando al futbito contra un equipo de alumnos. El mío estaba formado por dos profesores: José Miguel, brillante futbolero y atleta y yo, a los que habían de añadir alumnos para completar el equipo. Todos jugaban mejor que yo. Lo pasábamos bien. También algunas noches hacíamos una tertulia de profesores en el salón de mi chalet que contaba con chimenea. Y a veces velada en el chalet del artista peruano Espinoza.


Equipo de futbito de los profes más alumnos.

Allí también acudieron amigos invitados por mí para charlas didácticas: Rafael Arjona, para hablar de su premiada novela El matarife y Carlos Campos, sociólogo de SIGMA 2, para hablar de encuestas y estadística. Y mi familia o Claudio (DEP) y Toñi.

El “chalet” tenía en su pequeño jardín un árbol de caqui -fruta que lamentablemente no me gusta- y calas en el estanque que, cuando florecían, cortaba y me las traía a Córdoba. Una flor que me encanta. También esa vivienda tenía un problema: cuando llovía las habitaciones se inundaban. En ella alojé unos meses a un huésped: un extremeño profesor interino destinado temporalmente allí para cubrir una baja. Al final hube de prescindir de su presencia pues no hacía nada e incluso se comía la comida que yo llevaba de Córdoba. O sea, gratis total; pero la solidaridad tira mucho.

En el tercer trimestre el director me pidió que le acompañase a un viaje fin de curso para los alumnos de COU por tierras leonesas (Zamora, Salamanca) y gallegas (Santiago de Compostela…) y vuelta con parada en Cáceres, donde los alumnos (sevillitas) montaron una procesión a altas horas de la noche por los pasillos del hotel. Poco tiempo después me casé y, por recomendación del amigo Jesús, profesor de Griego, decidimos hacer el viaje de luna de miel a Egipto y no a Grecia como era de suponer. No salimos defraudados, pero a la vuelta de Egipto sufrí unas fiebres y deshidratación tremendas. No estoy seguro de si este virus lo cogí en Egipto o en el previo viaje hasta tierras gallegas ya que me enteré de que varios alumnos habían sufrido los mismos trastornos que yo.

  
Escalera de la catedral de Zamora

        Lago Sanabria

 

18.2.24

ENCUENTRO EN MONTORO 2024

 


Ayer, 17 de febrero, por fin tuvo lugar el ansiado encuentro en Montoro entre exalumnado, exprofesorado y miembros de la comunidad educativa del Instituto Santos Isasa de la localidad cabecera de la comarca del Alto Guadalquivir cordobés.

El tiempo meteorológico se puso de nuestra parte con un día soleado que nos permitió departir y saludar en la terraza de Lacaseta, aquel lugar donde compartimos tantos festivos y gratos momentos cuando, a finales de enero, celebrábamos el día de Santos Tomás de Aquino, patrón de los estudiantes. En esas ocasiones el alumnado se agrupaba por cursos, cada uno con una mesa que se surtía de comida que cada alumno llevaba de su casa. Luego música y baile. Más adelante, siguiendo una dinámica natural, espontánea, sin imposiciones, la cosa derivó en un concurso gastronómico en que se premiaba los mejores platos; platos preparados con primor por las madres del alumnado. Eran premios más simbólicos que materiales. Después la cosa evolucionó a mesas temáticas, de modo que el alumnado empezó a disfrazarse de acuerdo con el tema de su mesa (piratas, Micky Mouse…) y de ahí a actuar en conjunto en el escenario cantando canciones tomadas o creaciones ad hoc que ensayaban en los recreos. Todo un alarde de divina creatividad por su parte.

 

 Fiesta de las Mesas 2009

Antonio Navarro

Y es que, en aquella época dorada, la Junta Directiva del centro, y especialmente su director, Antonio Navarro Gómez-Pastrana, apoyaba, sin dudar un segundo, todas estas iniciativas de libertad avant la lettre porque ahora están recogidas en la legislación educativa. Vanguardia, a fin de cuentas. Por aquel entonces, para organizar una excursión, bastaba que el profesor promotor comunicara sus intenciones al director y este decía: “Vale, dime la fecha” a efectos informativos y organizativos del centro. Y ya está. Y no como en estos tiempos en los que el profesor que quiere llevar a cabo una actividad extraescolar se ve obligado a rellenar un montón de formularios para llevar, por ejemplo, a los alumnos de Historia del Arte a visitar la Mezquita de Córdoba (que formaba parte del temario y “caía” en Selectividad) y cuyo conocimiento era mejor llevarlo a cabo in situ que mediante diapositivas y monólogo del profesor. O, cuando en pequeños grupos, se nos permitía dar la clase al aire libre en aquellas maravillosas y floridas en escaleras. Luego vino la construcción del nuevo instituto. Moderno, funcional, con pasillo anchos, ascensor y dotado de la última tecnología, adocenado y humanamente frío, gris, falto de espacios verdes, con solo un pequeño jardín zen a la entrada y poco ecológico porque los pasillos habían de tener la luz todo el día encendida. Organicismo frente a funcionalismo, las dos grandes corrientes arquitectónicas del siglo XX.

Pero volviendo al encuentro que nos ocupa, me ha parecido todo un éxito y no me refiero al número de participantes (250 personas)  que ha superado todas las expectativas y previsiones, sino a los gratísimos reencuentros después de 20 o 30 años y la calidez humana que hemos disfrutado.

Mi alocución sobre el evento

El Tomate de Eladio.


Por deformación profesional (profesor de Historia) he de referirme al primer califa de Córdoba, Abderramán III, hombre muy poderoso y culto, quien, al final de su vida, y con lágrimas en los ojos, declaró que -a pesar de todos sus éxitos- solo había sido feliz 14 días en su vida, y no seguidos. Bien, pues, para mí, este reencuentro ha sido uno de esos días de felicidad plena.

Pin by Tarón


15.2.24

EL MUNDO DE HOMERO

 


Libro subtitulado Una guía de viaje por La Ilíada y la Odisea recién terminado de leer, recomendado por Fernando Penco, con el que comparto gusto por la literatura de viajes y el Mediterráneo. Escrito por John Freely, autor americano y por lo tanto ágil, ameno al modo de los documentales cinematográficos, en el que se entremezclan citas con narración. Una buena ocasión de conocer La Ilíada y La Odisea más o menos a fondo, sin haber leído tan excelsos, larguísimos, como complicados poemas. Desde el punto de vista geográfico yo lo hubiera titulado "Geografía de Homero", pero la obra es mucho más que eso porque, entre otras cosas trata del perfil psicológico de los protagonistas de tales aventuras. Siguiendo la historiografía marxista la guerra de Troya no fue una guerra por afrentas amorosas, sino una guerra por intereses económicos: el control comercial del estrecho de los Dardanelos, que comunica el Mediterráneo con el mar Negro. De entre los héroes me quedo con Héctor, humano, demasiado humano, que murió a manos del semidivino, engreído por invulnerable, Aquiles, defendiendo su ciudad y su familia incluido su casquivano hermano Paris. Ulises me parece (es) un tramposo; a favor su astucia pero moralmente deplorable.


Sin duda estos 2 grandes poemas han tenido mucha trascendencia en la cultura occidental. Han sido origen de lo que se llama el "ciclo homérico", dando lugar a grandes obras dramáticas de la Grecia Clásica (Esquilo...) al imperio Romano, la Edad Media, etc. hasta la actualidad con el "Ulises" de Joyce en el siglo XX.



Troya existió o, más bien, existieron varias “Troyas” como ha quedado demostrado por el arqueólogo alemán  Schliemann que siguió La Ilíada hasta localizarla en la actual Turquía. En sus excavaciones halló estratos desde el Neolítico hasta época romana. La ciudad mítica, objeto de la obra homérica, se encuentra en el nivel VII, en la Edad del Bronce Final, aunque el poeta supuestamente ciego escribió su obra varios siglos después.

 

La Ilíada

Según esta obra el conflicto se originó por un asunto amoroso y mitológico: el príncipe troyano Paris, sedujo a Elena y la “raptó” llevándosela a su tierra. Menelao, su esposo despechado, apeló a los príncipes aqueos para llevar a cabo una expedición contra Ilión a fin de castigar a la ciudad y recuperar a su esposa. Numerosas naves partieron en esta expedición a la cabeza de Agamenón, hermano del ofendido. Los dioses se dividieron entre unos y otros, y a veces cambiaron de bando según se desarrollaba la guerra y se trasladaron al monte Ida en Anatolia para seguir la guerra y, ocasionalmente, actuar a favor de uno u otro contendiente. Según Homero el conflicto duró 10 años y en él murieron muchos héroes de uno u otro bando: Héctor, Paris, Príamo (padre de ambos y rey de Troya. Del lado aqueo Patroclo, Aquiles y otros guerreros. Tras diez años de guerra, la ciudad no pudo ser tomada, porque además contaba con la ayuda de toda la región, llamada Troide o Troas, a la que pertenecía Eneas. Finalmente Troya cayó por una estratagema de Ulises (Odiseo): el obsequio a los troyanos de un enorme caballo de madera (que albergaba a Ulises y otros guerreros aqueos) y que, imprudentemente, fue introducido en la ciudad, a pesar de los avisos de políticos y visionarios troyanos al respecto. Por la noche, los intrusos salieron de las entrañas del équido y abrieron las puertas de la ciudad a la flota aquea que se encontraba escondida en las cercanías. Entraron en la ciudad, mataron a príncipes y muchas personas, la saquearon y le prendieron fuego, rescatando a Elena. Uno de los héroes troyanos que se salvó fue Eneas, que huyó a la península itálica y es considerado progenitor del pueblo romano y tiene dedicado otro poema épico, esta vez latino, a cargo de Virgilio llamado La Eneida.


La Odisea

Narra el viaje de regreso de Ulises a su patria: Ítaca, donde le espera su fiel esposa Penélope y su hijo Telémaco. Díez años tardó en volver desde la devastación de Troya; con lo cual estuvo ausente de su reino durante 20 años. Y ello debido a los obstáculos que le pusieron los dioses a los que, de una u otra manera, había ofendido no solo en la impía guerra de Troya, sino también por el camino de vuelta. Y no solo Poseidón, padre del cíclope Polifemo, al que cegó su único ojo. Diez años en que recorrió todo el Mediterráneo y posiblemente llegara a traspasar el estrecho de Gibraltar (Las columnas de Hércules) para llegar al Hades, que visitó, y al parecer se encontraba ya en el Atlántico.

 


Personajes y personas

Son muchos los personajes mencionados en la obra que nos ocupa y es de lamentar que no contenga un índice de personas y lugares, cosa que hubiera sido de agradecer. Ciertamente su edición en e-book facilita, mediante enlaces, el conocer a fondo esos personajes y lugares, pero en la edición en papel el lector se puede encontrar perdido, ya que el escaso aparato de notas se refiere solo a bibliografía, si bien es verdad que esto facilita una lectura más fluida.


Sin pretender ser exhaustivos, ni repetir los personajes citados, se encuentran humanos, divinidades y semidioses: Filoctetes , Idomeneo, Laertes, Orestes, Radamantis, Hermes, Ares, Afrodita, Demódoco, Euríloco, , Ticio, Tántalo, Escila, Caribdis, Helios, Eolo, Calipso, Nausícaa, Atenea… y Argos, el perro de Ulises; y personas posteriores y autores incluidos los modernos que han escrito sobre el tema: Hecateo de Mileto, Pausanias, Platón, Aristóteles, Joyce, Horacio, Séneca, Chapman, Nikos Kazantzakis. Ernle Bradford, Fénelon, Francois Poueville, Horacio, Keats, Watteau y Wheler.

 


Ulises de James Joyce

Obra literaria considerada una de las dos novelas más importantes del siglo XX, junto a En busca del tiempo perdido de Proust, condensa el viaje de Ulises en 24 horas, en la Dublín de principios de ese siglo encarnado en el personaje de Stephen como Ulises y Bloom como Telémaco. La edición que he manejado es de la editorial Bruguera (4ª edición, 1981) traducida por J.M. Valverde, que cuenta con un extenso y aclaratorio prólogo y finaliza con unos cuadros sinópticos que vinculan la obra de Homero con la del irlandés; personajes, lugares y episodios.




Mi opinión

Henry Miller escribió: “los griegos [antiguos] eran todos unos asesinos”, afirmación que se vuelve evidente tras leer sus andanzas de la mano de Homero. Los troyanos fueron masacrados, pero los vencedores, los aqueos, tuvieron un final trágico perseguidos por los dioses ofendidos, hechos recogidos en las tragedias de Esquilo; así Agamenón cuando regresó a su reino, Micenas, fue asesinado por su esposa Clitemnestra y su amante, y Ulises tardó 10 años en su viaje de vuelta a Ítaca donde tuvo que entrar disfrazado para luego llevar a cabo una matanza entre los pretendientes que acosaban a la fiel Penélope para desposarse con ella y, así, obtener el reino y sus riquezas y que prometió que se casaría con uno de ellos cuando terminase de tejer un manto que todas las noches deshacía para postergar el matrimonio en espera de la vuelta de Odiseo, en la cual confiaba a pesar de los años transcurridos desde su partida hacia Troya.


A lo largo de la Historia hay autores que se posicionan a su favor como Séneca u Horacio, por su astucia y saber sortear todos los obstáculos. En este sentido otros lo consideran un “Hombre Cualquiera”, apreciación en la que tal vez se basó Joyce para su obra. Y otros lo califican de torticero, de doble cara, artista del crimen, falso, despiadado… En cualquier caso, como señala Freely, habría que tener en cuenta las “complejidades del carácter de Ulises”. El caso es que, como señala este autor, “cada año Ulises es recreado en algún libro, en alguna obra de teatro, en alguna película, en algún cuadro o estatua”.

En fin, un libro muy recomendable y accesible para adentrarse en la obra homérica y su posterior ciclo desarrollado por otros autores hasta la actualidad.

  

 

 

5.12.23

VILLANUEVA DEL TRABUCO Y ALREDEDORES

 


Patio del Caserío de S. Benito

Comenzamos el viaje saliendo de Córdoba a las 12:30. Para comer habíamos quedado con otros amigos en el restaurante Caserío de San Benito, cerca ya de Antequera  y de nuestro punto de destino: el hotel  El Capricho. Comida excelente a buen precio y en un ambiente acogedor junto a su enorme chimenea.

Tras la comida emprendimos el camino hacia nuestro alojamiento, dónde pernoctaríamos dos noches. La habitación que me adjudicaron estaba adaptada para personas con movilidad reducida como es mi caso; el cuarto de baño tenía un plato de ducha enorme, sin rebordes y con una silla ad hoc. Todo muy confortable.

Los restantes miembros de la expedición fueron llegando escalonadamente a lo largo de la tarde, para juntarnos todos a la hora de la cena que resultó sustanciosa y reconfortante. Tras ella el organizador de estas excursiones, Manolo Morales, nos obsequió a cada uno con un chubasquero con el logo del GR-7 en previsión de las posibles lluvias que, por suerte o desgracia, no se produjeron. Esperemos poder utilizarlo en próximos viajes. Sí que hizo mucho frío, pero íbamos suficientemente equipados para hacerle frente ya que estábamos avisados.

Juani plegando perfectamente los chubasqueros GR-7


A la mañana siguiente (2 de diciembre) iniciamos los itinerarios en dos grupos diferenciados en función de nuestras capacidades de movilidad: el primero, y mayoritario, para emprender otra etapa del GR-7, y nosotros para recorrer el cauce del arroyo Marín. A tal efecto alquilé un potente “scooter” que me permitió recorrerlo sin problema. Y lo hice a la empresa ADAPTA-te que me lo llevaron al hotel la tarde anterior y me explicaron su funcionamiento. 

Preparado para el sendero del arroyo Marín (foto de Pilar Ortega).

Así que, junto a Pilar Ortega, Charo, Joaquín y Eladio, emprendimos el sendero acompañados por Arancha y Cándido, nuestros excelentes guías de la empresa PINDONGOS quienes nos fueron explicando diversos aspectos de la zona muy instructivos. Fue una mañana fría y neblinosa en la que solo pudimos disfrutar del sol ya casi a mediodía, pero el sendero merecía la pena. Un paisaje en el que el verde de la vegetación perennifolia contrastaba con el amarillo de los árboles de hoja caduca y la bruma que atenuaba u orlaba peñascos y montañas. Además el arroyo portaba agua, si bien escasa.

Por el arroyo Marín

Una vez terminado el recorrido, de ida y vuelta, subimos a la furgoneta para dirigirnos al punto de encuentro con el otro grupo, para tomar conjuntamente el picnic de almuerzo en el Hotel Las Pedrizas. Entonces se había despejado el cielo pero el frío arreciaba, acentuado por el fuerte viento. Tras ello nos dirigimos a visitar Archidona. Desde lejos vimos su monumental Alcazaba, pues no quedaban suficientes fuerzas para subir su empinadas y prolongadas cuestas. Jesús -el otro guía- nos explicó cosas de la localidad, entre ellas -¡no podía faltar!- el asunto de su cipote, episodio que tuvo mucha repercusión gracias al libro de Camilo José Cela y posterior película. Alguien sugirió que se podía erigir un monumento a tan priápico miembro y su gesta. Proseguimos callejeando y llegamos a un convento de las Monjas Mínimas, de clausura, en el que -a la vuelta y torno de por medio- adquirimos dulces artesanales elaborados por las enclaustradas. Yo compré dos “Peces de Navidad”, grandes piezas de mazapán con esa forma. Tras ello continuamos hacia la bella plaza ochavada que encontramos muy animada, y ruidosa por las celebraciones navideñas. En ella visitamos  un restaurante con cuevas excavadas en la roca (al parecer una antigua iglesia rupestre). Después nos dirigimos al monumental edificio que alberga al instituto Barahona de Soto, distinguido escritor del siglo XVI al que yo tenía por egabrense pero que era lucentino. Retornamos a de noche y pudimos disfrutar de la bella estampa de la alcazaba iluminada y una gigantesca estrella de luces artificiales en uno de sus extremos que le hacían parecer como un cometa: la Estrella de Belén.  Luego retornamos al hotel para descansar de la larga e intensa jornada y posteriormente tomar la opípara y reconfortante cena caliente. 

El domingo 3 amaneció con una fuerte escarcha que blanqueaba cultivos, hierbas y tierra porque habíamos llegado a los dos grados de temperatura mínima. La niebla era más suave que el día anterior.

Barrio de Los Villares

El grupo principal partió pronto para continuar con el GR-7. El resto nos dirigimos a la localidad de nuestro hotel, que se encuentra junto a la autovía hacia Granada y distante del núcleo urbano pocos kilómetros y del que nos sorprendió su belleza, totalmente desconocida para nosotros. En primer lugar paramos en un mirador junto a un pinar, desde el que se dominaba toda la localidad extendida a sus pies y las sierras circundantes y que cuenta con paneles explicativos, abundantes en todo el pueblo y sus parajes. Del mirador bajamos al barrio más antiguo y pintoresco: el de Los Villares, con sus pulcras y empinadas callejuelas llenas de macetas y llamativos murales. Precioso y con gentes amables. De allí descendimos al centro urbano y nos dirigimos a la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores de la que solo habíamos visto su austero y blanco campanario con el cuerpo superior octogonal. En la puerta un fraile franciscano nos explicó que originariamente había sido una ermita de Santa María Egipciaca; penetré en su interior, igualmente austero pero con gracia, de una sola nave en la que destaca la cúpula previa al altar que en su fondo presenta un sencillo retablo. A continuación nos dirigimos a la plaza principal (El Prado o “El Prao” para los lugareños) amplia, soleada y peatonal, y en la terraza de unos de sus bares mis acompañantes tomaron infusiones y yo una copa de anís dulce, para rebajar la tostada de chicharrones que me había zampado en el desayuno, como siempre hago cuando visito esta zona. Y es que tengo mis vicios, pero también sé reprimirme en cuanto a comidas grasas y dulces, cosas ambas que tanto me gustan. Luego paseamos por la ribera del Guadalhorce, canalizado para evitar inundaciones pero que presentaba escasísimo caudal, dada la sequía imperante, salvo un pequeño remanso con patos, creado artificialmente mediante una escueta represa o azud. Al terminar el paseo junto al río, volvimos a la furgoneta que nos llevó, entre pinares, hasta la Fuente de los Cien Caños  (allí escuché a otros visitantes que decían que eran 101 o 106; yo no los conté, pero me acordé del chiste de los 1.001 indios). Y en ese paraje, en lo que debiera ser un espectáculo acuático, no vimos ni gota de agua y ni siquiera verdina, como dijo alguien ¡Otra vez la maldita sequía!


 
Iglesia de los Dolores y Remanso en Guadalhorce 

Fuente de los 100 Caños


De allí partimos hacia nuestro punto de salida para descargar el scooter y soltar el remolque que lo transportó. Allí nos esperaba la furgoneta que se lo llevaría, pues ya expiraba nuestro periplo por la zona. Los demás regresaron a Villanueva del Trabuco , donde estaba prevista la confluencia de los dos grupos antes de la comida en el hotel. Yo preferí quedarme en éste y aproveché para tomar el sol en su terraza. Allí me abordó M. Casado, miembro del grupo, pero al que no conocía personalmente pero del que había oído hablar; y allí estuvimos charlando hasta que regresaron los expedicionarios para la comida final (a la que felizmente acudió nuestro amigo Fernando de Antequera) antes de las despedidas y partida a nuestros hogares.

¡Hasta otra!

 

N.B. 1.  En el Trabuco inquirimos a Cándido, lugareño y nuestro guía, acerca del origen del nombre del pueblo. Nos informó que había dos versiones al respecto; la primera, más castiza y serrana por ser zona de bandoleros y encrucijada de caminos, afirma que existía una venta en la que el dueño se apostaba en su puerta con un trabuco -a modo de “securata” actual- para distinguir si los huéspedes que llegaban eran gente de fiar. La otra, más histórica y menos romántica, defiende que el nombre procede de la palabra de origen francés “trebuchet”, castellaniza “trabuco” o trabuquete, una máquina de guerra similar a una catapulta, que utilizaron allí los ejércitos de Fernando el Católico durante la conquista cristiana del Reino Nazarí a finales del siglo XV. En cualquier caso lo cierto es que recientemente se colocó en el centro de la villa una escultura con un trabuco.

N.B. 2. Durante la comida y hablando de vinos (porque Felipe se había llevado el de pitarra y lo ofreció para degustar a los comensales) Jesús, el otro guía, nos dijo que solo había tres vinos malos. Pero esa es otra historia. Jocosa historia.

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5.11.23

Las Baleares hace 2.000 años


He de confesar que esta pequeña investigación casera surgió casualmente, mientras buscaba datos antropológicos acerca de los matrimonios en las Baleares de la Antigüedad. Y ello porque alguien me consultó sobre la veracidad de si los familiares varones del novio tenía derecho, y lo ejercían, a yacer con la novia antes que éste. En primer lugar, recurrí a amistades nativas o residentes en las islas con grandes conocimientos sobre su historia y arqueología, quienes me dijeron desconocer este tema; así que recurrí a las fuentes históricas a mi alcance: las obras de Antonio García y Bellido tituladas España y los españoles hace dos mil años y La España del siglo primero de nuestra era. La primera de ella basada en la Geografía de Estrabón y la segunda en Plinio. Nada encontré del tema que buscaba, pero en mis indagaciones encontré abundantes testimonios históricos sobre el archipiélago; y, como me parecieron interesantes, me decidí a plasmarlas aquí para su divulgación.

Una Geografía física y política compleja

Reconstrucción de Hispania en tiempos de Estrabón. Pág. 75

El nombre de Baleares para todo el archipiélago lo adoptaron los romanos tardíamente, pues al principio distiguían entre Baliares (Mallorca y Menorca) y Pitiusas, Pitiusa *y Ofidiusa, respectivamene Ibiza y Formentera. 

“De las islas cercanas a Iberia  las dos Pityhoússai y las dos Gymnésiai, llamadas también Baliarídes […] las Pityhoússai están más alejadas hacia alta mar, mientras las Gymnésiai yacen más al Occidente [sic], una de éstas llámase Ébousos y tiene una ciudad del mismo nombre, Ophioússa [**], que se haya cerca de ella, está desierta y es mucho menor.  De las Gymnésiai, la mayor tiene dos ciudades, Pálma [***] y Polentía, de las cuales [****] Polentía se alza en la parte oriental, mientras la otra se levanta en la occidental […] la isla menor está separada unos [doscientos] estadios de Polentía, y aunque es de una extensión mucho más reducida que la mayor, no cede a ella en lo tocante a riqueza: ambas son fértiles y poseen buenos puertos. […] Sus habitantes, gracias a las riquezas de los campos, son pacíficos, así como los que viven en Ébousos; mas la presencia entre ellos de algunos malhechores que habían hecho causa común con los piratas, comprometió a todos y fue motivo de la expedición de Métellos, en la que éste el sobrenombre de Baliarikós y fundó las dos ciudades mencionadas [Palma y Polentía].”

Notas:

*Pityoússa significa “isla de pinos”, del griego “pítys” que en griego es “pino”, del término fenicio “ibusim”.

**Ophioússa (Formentera) significa “isla de serpientes, del griego “Óphis” (serpiente).

***Pálma: Palma de Mallorca.

****Polentía: Pollensa.

Estrabón.

Detalle de las Baleares según Estrabón


Ibiza  

“Ébousos, escrito también Ébyssos, fue primera colonia fundada por los carthagineses en el área del lejano Occidente. Según textos fidedignos, su creación data del año 654 a. de J. C. La isla estaba entonces desierta o casi desierta. El primer asiento debió de fijarse en la Isla Plana (hoy soldada a la tierra firme, pero con el nombre de isla aún), inmediata  a la ciudad de Ibiza. Más tarde hubo de extenderse o trasladarse al solar de la actual ciudad. Los colonos primeros  fueron pescadores y saladores; luego debieron de llegar también industriales y  agricultores . Estos últimos hicieron  de la isla un verdadero jardín, ya alabado por los autores antiguos. La población era cosmopolita en extremo; hacia la época de Augusto, además de los púnicos, había romanos, griegos y gentes de todo el Mediterráneo, sin faltar, naturalmente, baleares e iberos. De tal población tenemos sobrados testimonios, gracias a la abundancia, en casos pródiga como pocas veces, de reliquias arqueológicas que han surgido o van emergiendo en toda la isla. De estos yacimientos, el más importante es el cementerio de la antigua Ébyssos, la llamada necrópolis del Puig d'es Molins […] Baste decir, para formarse una idea de su importancia (no igualada por ningún otro yacimiento arqueológico similar del Mediterráneo), que tal cementerio ha contenido unas 5.000 tumbas, la mayoría múltiples […] abiertas en la roca, y de las cuales han salido, durante toda la Edad Media (explotaciones árabes y cristianas) y primeros decenios de este siglo, una infinidad de objetos de toda laya pertenecientes a ricos ajuares funerarios. […] El Puig d'es Molins no es el único yacimiento de la isla [ya que] toda ella es un yacimiento casi continuo (Isla Plana, Puig d'en Valls, Cueva d'es Cuyram, con un santuario de Tanit; Purmany, antiguo Portus Magnus, Talamanca”.

* Nota 296 de la edición de Antonio García y Bellido “España y los españoles hace 2.000 años”. Páginas 175 y 177, 7ª edición, 1980.

                                                                  Figura masculina púnica procedente de Ibiza


Los honderos baleares 

“No obstante sus sentimientos pacíficos, la defensa  de su codiciada riqueza ha hecho de ellos los honderos más famosos, y dicen que esta destreza, sobre todo, desde que los phoínikes [*]  ocuparon las islas. […] Alrededor de la cabeza  llevan tres  hondas hechas de junco negro [**], de cerdas o de nervios: una larga, para los tiros largos; otra corta, para los cortos, y otra mediana, para los intermedios. Desde niños se adiestran en el manejo de la honda, no recibiendo el pan si no han acertado antes con ella; por esto, Métellos [***] cuando navegando hacia las islas se acercó a ellas, mandó tender pieles sobre la cubierta de los navíos para defenderse de los tiros de honda.” (pp. 172 y 174).

*phoínikes: es el nombre utilizado para referirse a los fenicios, pero también a los cartagineses, sus sucesores, procedentes de la colonia fenicia de Cartago en el norte de África  (actual Túnez). El sinónimo “púnico” puede referirse a ambos.

** Hechas de “melámkranis” una especie de esparto del cual se hacen las cuerdas.

***Métellos: Se refiere a Quinto Cecilio Metelo Baleárico, general romano que conquistó las Islas Baleares.

Estrábon y su “Geografía”, publicada y anotada por Antonio Gracía y Bellido.


Fauna

"La tierra de Ebusus hace huir a las serpientes, mientras que la de Colubraria  [*] las engendra; por ello es de temer para aquellos que no llevan con ellos consigo a ella tierra ebusitana. Los griegos la llamaron Ophiussa. .Ebusus no cría conejos, mientras que en las Baliares asolan las cosechas. (78, p. 139, nota 134).

En las islas Baliares hay una [especie de caracol] llamada “cavatiea”, porque no abandona los agujeros en que habita bajo la tierra; no come yerba y sus individuos viven unidos entre sí como racimos de uvas (140, p. 140, p. 157).

… Al género de las liebres pertenecen también los animales que en Hispania , “cuniculi”. Su fecundidad es extraordinaria y siembran el hambre en las islas Baliares destrozando las cosechas. Los conejillos sacados del vientre de su madre o tomados en la época de lactancia sin vaciarles el vientre, son tenidos como un bocado gratísimo. Se les llama “laurices”. (217, pp. 158-9).

Es cosa cierta que los baliaricos pidieron al divino Augustus un auxilio militar para evitar su multiplicación. La “viverra” se aprecia mucho en la caza de ellos; se la introduce en sus madrigueras, que tienen varias bocas -de aquí el nombre del animal-, y les obliga a salir afuera, donde son capturados. (217, pp. 158-9, notas 194 y 195).

...En Ebusus los “cuniculi” [mueren en la costa] y brotan de la tierra, cerca de Hispania y en las Baliares. (217, p. 159, nota 196). 

...El phalacrocorax, [cormorán]  ave peculiar de las Insulae Baliares. (133, pág.163, nota 204)

… Las Insulae Baliares crían un “porphyrion” * (pollo sultán) (135, p. 163, nota 205)

...Las grullas baliaricas tienen un penacho (122, pág. 164, nota 207)"

* Colubraria es el término latino para referirse a Ofiusa, es decir, de las serpientes, de colubra (culebra)

En esta ocasión el texto procede de Plinio, incluido en el libro La España del siglo primero de nuestra era, Editado por Antonio García y Bellido. Quinta edición, 1987, Austral.


 Productos y Flora

"los vinos: “[…] los baliaricos se comparan con los mejores de Italia” (71, p. 166, nota 213)

“[…] Los higos secos más estimados se guardan en cajas. Los mejores y más grandes se producen

en Ebusus y luego entre los marrucini” (82, p. 170, nota 224)

“[...] El trigo de las Baliares da por “modium” treinta y cinco libras de pan. (67, p. 173, nota 235)

“ [La cebolla albarrana] crece espontáneamente y en gran abundancia en las Insulae Baliares, en Ebussus y en Hispania” (94, p. 177, nota 242)"

Plinio


Bibliografía

España y los españoles hace dos mil años, de Antonio García y Bellido, publicado en Madrid por Austral en 1980 (7ª edición). Según la Geografía de Estrabón.

* La España del siglo primero de nuestra era, de Antonio García y Bellido, Madrid, Espasa Calpe, 1987 (5ª edición).



30.10.23

ANTISEMITISMO vs. ANTISIONISMO


No cabe hablar de "antisemitismo", porque tanto palestinos como israelíes son semitas. Para los ultras israelíes (su gobierno y sus apoyos) mejor hablar de "sionistas". Es decir, es mejor sustituir el término "antisemita" por el de "antisionista", porque, al fin y al cabo, el actual estado de Israel se impuso a base de terrorismo, ocupando territorios donde habitaban los palestinos. No acabo de comprender que doctos periodistas y tertulianos (todólogos), no se enteran o no se quieren enterar...

Lo deja claro el DRAE o la Biblia: https://dle.rae.es/semita#

26.9.23

LA ENSEÑANZA EN ESPAÑA (Que no la Educación)



La expresión entre paréntesis que complementa el título de esta entrada se refiere a lo que, hace ya tiempo, el profesor y filósofo José A. Marina, acuñó: "educa la tribu", es decir, toda la sociedad, desde la familia, los amigos, los vecinos, los medios de comunicación...  No es baladí esta distinción entre "Educación" y "Enseñanza", puesto que a menudo se ha tratado de cargar a los docentes con toda  esta hercúlea tarea imposible de llevar a cabo en 175 días lectivos, a razón de 6 horas diarias de lunes a viernes. Cuando el año tiene 365 días de 24 horas. Como docente que he sido, puedo contar decenas de anécdotas al respecto, una de las habituales es la de encontrar algún alumno con los pies encima del pupitre al que, tras reprenderle, responde que en su casa se lo dejan hacer... No es mi intención aburrir al lector con mis "batallitas" o las de otros docentes que las han sufrido.


Ya jubilado, y como me sigue preocupando el tema de la Enseñanza, muestro aquí los recortes de periódicos guardados al respecto durante la época en que la LOGSE estaba mostrando lo negativo de su aplicación. Todos esos artículos periodísticos los conservo y los tengo escaneados y a disposición de quien quiera verlos. Están ordenados cronológicamente. Como también la bibliografía al respecto que añado al final.


Ahí van:


  • ¿Dónde habitar? Julio Almeida. Diario CÓRDOBA, 1-4-92, pág. 38.
  • Educación nacional: una noticia escalofriante. Álvaro Pombo. El Mundo. 13-11-93.
  • Los alumnos necesitan comprensión. José Luis Cuadrado. Diario CÓRDOBA. 12-1-94, página 94 (Educación).
  • Abecedario. Francisco Umbral. El Mundo, 30-7-94.
  • “En la naturaleza no hay recompensas o castigos; hay consecuencias”. (Cita de Vachell en la portada del diario). El Mundo. 11-8-94.
  • Generaciones del 98. Mercedes Rousa. El Mundo, 10-4-98.
  • Profesores denuncian que el 90% de los niños de 12 años es analfabeto. El Mundo (Andalucía), 28-6-2000.
  • ¡El conocimiento, estúpido, no la información! Fernando Saez Vacas. El Mundo, 13-9-2000.
  • La sociedad ignara. José Antonio Gómez Marín. El Mundo, 13-9-2000.
  • Carta a María. Arturo Pérez-Reverte. Patente de Corso, semanal. 19-11-2000.
  • El nudo de la Corbata. Tres avisos, párrafo 2º. Francisco Robles. El Mundo, 29-11-2001.
  • Foro de Educación (A doña Cándida, Consejera de Educación de Andalucía). Del Nodo al Foro. El Mundo. 18-12-2001.
  • El terrorismo escolar y la “movida”. Luis Yañez López (Granada). Cartas el director. El Mundo, 9-1-2002.
  • Un manifiesto de profesores señala 10 cambios que necesita la ESO. El País, 21-1-2002. 
  • La neoenseñanza pública. Gabriel Albiac. El Mundo, 7-2-2002
  • Sectores implicados. Federico Jiménez Losantos. El Mundo, 7-2-2002.
  • Educación y televisión. Manuel Hidalgo. El Mundo, 8-2-2002
  • Huniversitarios. Federico Jiménez Losantos. El Mundo, 11-2-2002. 
  • ¡Biba la hortografia!. Antonio Burgos. El Mundo. 11-2-2002.
  • Amor se escribe sin hache. Francisco Umbral. El Mundo, 11-2-2002.
  • Escrivir vien. Belmonte (belmonte@andalunet.com). El Mundo, 11-2-2002.
  • Logse borroka. (3 avisos). Francisco Robles. El Mundo, 12-2-2002. 
  • La ortografía. Juan Bonilla. El Mundo, 12-2-2002.
  • Encuesta de opinión. El día de Córdoba. 22-3-2002. Ver resultado abajo.
  • La enseñanza de la Historia otra vez. Julio Valdeón Baruque. Sin fecha ni fuente.



BIBLIOGRAFÍA CRÍTICA CON LA LOGSE

  • SAVATER, Fernando. El valor de educar. Barcelona, Ariel. Junio 1997 (5ª edición).
  • RODRÍGUEZ TAPIA, Rafael. La enseñanza neutral. Madrid. Grupo Unisón Producciones. 1999. 
  • RUIZ PAZ, Mercedes. Los límites de la educación. Madrid. Grupo Unisón Producciones. 1999.
  • MACEDA, Pío. Nadar contra corriente. Barcelona. Laertes. 2004.
  • ORRICO, Javier. La enseñanza destruida. Huerga y Fierro. 2005 (2ª edición).


WEBGRAFÍA

- Informes PISA 



Sinceramente, pienso que el principal problema de nuestro país sigue siendo la Enseñanza, sobre todo en estos días de lucha política por el poder que orilla este primordial asunto.