10.8.12

Desvaríos veraniegos: el Santo La Rambla



El calor nos afecta mucho. Y la mucha calor (como la de estos días) aun más. Estoy seguro –sin mirar estadísticas- de que en las épocas de calor hay más gente que enferma o muere. Porque el calor hace mella en nosotros; aunque nos resguardemos; aunque no nos demos cuenta. Algunos tenemos problemas de estómago, otros de cabeza o de respiración…pero todos lo acusamos en mayor o menor grado. Y eso que me gusta el verano, mi estación favorita por su sensualidad. Y  las vacaciones (todo hay que decirlo…).

Hoy ha sido un día especialmente caluroso. Posiblemente el más caluroso del año (día de San Lorenzo). Y curiosamente ha sido en La Rambla, de la que es patrón, donde –según información proporcionada por un amigo en Twitter- se ha alcanzado la mayor temperatura:  45’8º (a 1’5 metros del suelo con césped, supongo).

Todos los organismos oficiales implicados nos han venido advirtiendo de la que se nos venía encima el día de hoy. Y así ha sido. Sin duda San Lorenzo, “el santo La Rambla”, ha querido hacer honor a la localidad de la que es patrón (caracterizada por su cerámica y los hornos donde se cuece) y la ha hecho ganadora en esta carrera de grados centígrados, que para eso están celebrando su feria.

Incluso desde Rute, en la Subbética, el amigo y compañero José Gómez anunciaba la que nos esperaba desde su web METEORUTE.

A todo esto me viene a la cabeza el dicho: “tienes más cara que el santo La Rambla” (traducido: tienes más cara que el santo de La Rambla = San Lorenzo). Hay versiones sobre este dicho. Personalmente me  inclino por la  proveniente del martirio del Santo: Lorenzo (Laurentius = laureado, en latín), fue martirizado en Roma en una parrilla y cuando ya estaba tostado de un lado, el santo vino a decir: “dadme la vuelta que por este lado ya estoy hecho”. De ahí lo de la “cara” (o caradura, o “morro” que diríamos hoy…) De todas formas pongo la frase en latín reconocida por las fuentes autorizadas: “Assum est, inqüit, versa et manduca”.

Siguiendo con este hilo, resulta que Felipe II mandó construir un monasterio-palacio-mausoleo dedicado a este santo en El Escorial, de ahí su planta de parrilla. Y es que el 10 de agosto de 1557 el monarca derrotó a los franceses en la batalla de San Quintín … y quería agradecerlo. Esto a su vez me trae a la cabeza un libro que leí recientemente titulado El Misterio del templo de Salomón, pues, al parecer, Felipe II pretendió su imitación al construir El Escorial. Y están también las Perseidas y sus “lágrimas” de San Lorenzo, que a su vez me recuerdan una película italiana que vi hace años… Además son las fiestas de Cerler, el pueblecito pirenaico donde veraneamos desde hace tanto tiempo.

En fin, escribo esto desde mi búnker, a 31º a pesar del aire acondicionado y de que son las 21:30. Ya me gustaría tener las neuronas en su sitio.  Y el buen humor del Santo La Rambla.

*La imagen que ilustra esta entrada está tomada de https://alberkrip.wordpress.com/2010/10/11/monasterio-de-san-lorenzo/