Ayer terminé de leer este libro de viajes, recomendado nueva y felizmente, por mi mi amigo Fernando Penco (del que ansío publique su libro sobre el Mediterráneo).
Aunque Roumeli se centra en una peculiar región al sur del Llano de Tesalia, no deja de referirse a otras zonas al norte del país heleno como Macedonia o Tracia. Y también a Creta.
El libro comienza con un mapa de los lugares, parajes y ciudades mencionadas en la obra, al que sigue una introducción. Y luego seis capítulos:
- Los nómadas negros
- Los monasterios en el aire (sobre Meteora)
- El dilema heleno-romaico y un desvío a Creta
- Al norte del golfo
- El reino de Autólico
- Sonidos del mundo griego
Le siguen dos interesantes apéndices: uno sobre el término “sarakatsáni” y el otro sobre una especie de argot llamado “boliárico”.
Finalmente nos encontramos con útil índice de nombres y materias.
Aunque los distintos capítulos no están divididos en epígrafes, en la cabecera de cada página hay subtítulos que resumen su tema o contenido y que resultan también muy útiles u orientativos.
Literatura de viajes que nos ilustra sobre antropología, etimología, geografía, historia, olores, imágenes… Y que alterna descripciones, coloquios y reflexiones. En fin, una excelente fuente de conocimiento.
Lástima que en el siglo XXI ya no podremos disfrutar en vivo de esos escenarios y sus personajes, costumbres, sonidos, paisajes (tanto naturales como urbanos) etc… Debido a la modernización o globalización, que, sin duda habrá mejorado las duras condiciones de vida de los habitantes de éstas tierras agrestes, salvajes y tan pobres.
Un autor que llegó a conocer y amar tanto a Grecia, y al pueblo griego, que decidió instalarse y morir allí.