4.5.11

Poemas del amor y del silencio


Que la lluvia en Córdoba es vieja abonada a la Feria del Libro no es novedad. Allí me dirijo para asistir a la presentación del libro POEMAS DEL AMOR Y DEL SILENCIO, del amigo José Manuel Ballesteros. En la mesa, el también amigo Manolo Patiño, que con sus Ediciones depapel consigue que palabras, papel y tornillos resulten una bella combinación. Presenta el profesor Pérez Cubillo. El chaparrón arrecia y, convertido en tromba, el agua casi impide oír a lo largo del acto. Como si la lluvia quisiera empaparse de libros. Y gritarlo.

José Manuel nos habla del riesgo de escribir poesía: el desnudarse. Y nos lee algunos de sus poemas editados y sin editar.

Dejo aquí el primero del libro, que elijo por la estación en la que nos encontramos (la del amor) y porque me sugiere silenciosos rincones de Córdoba. Esa Córdoba que, sin embargo -en el mes que estamos- estalla de exuberante belleza y alegría.


Sonrió la tarde; el cielo se abrió.
¡Qué lejos, qué lejos volaba el amor!

(Por la olas verdes de un trigal en flor;
por las olas blancas de un mar al albor.)

¡Qué lejos, qué lejos volaba tu voz!
(Por palabras rosas, por sueños en flor.)

Volaban tus ojos en calles sin voz,
y las calles daban a mi corazón.

(Una plaza en sombra, un leve rumor.)

Sonaba una fuente en algún rincón.
Fuentecita verde de dulce canción.

En la orilla clara se posó tu voz.
(Las ondas del agua brillaban al sol.)



5 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Digo yo que no cantaría el profesor Pérez Cubillo, por lo del agua, Juan saber de flamenco mucho, pero lo que se dice cantar...

Bonitos versos aunque fuesen pasados por agua.

Saludos

Rafael Jiménez dijo...

Estimado Paco: no cantó, aunque el tremendo ruido del chaparrón lo hubiera hecho casi inaudible.
Un abrazo.

Conchi Carnago dijo...

Que bonito Rafael,Ya me gusta el titulo,sobre todo lo del silencio porque es muy cierto que hay algunos silencios que son poemas, casi todos los grandes amores empiezan, solo con miradas y silencios, silencios que hablan por si solos.

Un saludo.

Rafael Jiménez dijo...

Estimada Conchi, imposible expresar mejor lo que tu has dicho sobre el silencio y sobre su papel en el amor. Lo suscribo totalmente.

Ni que decir tiene, que el ejemplar del libro te lo puedo prestar.

Saludos.

Conchi Carnago dijo...

Rafael, perdona por no haberte contestado a tu ofrecimiento del libro pues no había entrado tu comentario en mi correo, lo vi ayer al entrar en tu blog.
Te lo agradezco sinceramente pero ya lo encargue solo tengo que ir a recogerlo, de todos modos muchas gracias.
Saludos.